Un seguro que, además, en muchas ocasiones, poco o nada tiene que ver con el crédito y generalmente tiene un precio muy por encima de la media del mercado.
La prima media de una póliza contratada en una entidad bancaria es un 79% superior al precio de las aseguradoras y, además, en muchas ocasiones se ofrecen unas coberturas que poco tienen que ver con las necesidades reales de los clientes.